Una Mañana Cualquiera

Lunes por la mañana a eso de las 4 am el doctor Ramirez se levanta dispuesto a empezar su jornada, beso de los buenos días a su amada esposa la cual se lo agradece con una tierna sonrisa, sin perder mas tiempo  se va a bañar, baño caliente como le gusta, después de esto selecciona muy bien su ropa, los colores perfectos, la combinacion adecuada todo esto es ya un ritual para el.

De desayunar cereal, frutas y un poco de jugo de naranja, se cepilla los dientes y sale de su casa dispuesto a que este sea uno de los mejores días, claro no sin antes una afectuosa despedida de su mujer.

Camino a la facultad el camino es como todos los días a esa hora poco trafico y una buena selección de música para hacerlo mas placentero. Una vez en facultad de Medicina sube en elevador al quinto piso saludando muy cordialmente a todos sus colegas que se encuentra en el camino. Ya en el quinto piso entra en un aula de disección, se prepara así como a su instrumental, esta vez se encuentra muy nervioso sabe que no sera una disección cualquiera.

Ya con todo listo y la mejor disposición comienza la disección, trata de acomodarse lo mejor posible y antes de hacer el primer corte se detiene, lo piensa mucho esta sudando demasiado, a pesar de dedicarse a esto por mas de 10 años se repite que no puede haber errores, un respiro profundo y lo hace, el primer corte es perfecto, solo corta la piel en una linea recta y muy bien trazada, hace dos cortes mas para dejar los músculos al descubierto, los hizo sin pensarlo tanto y ahora sabe que no hay marcha atrás, su viste se nubla y la sudoracion sigue aumentando, ya con los músculos al descubierto limpia un poco la zona ya que aquel liquido no lo deja apreciar bien las estructuras  (braquioradial, flexor radial del carpo, palmar largo etc) se disponía a seguir con la disección, no a seguir cortando músculos en este caso pero si a moverlos y observar el paso de arterias y nervios, cuando ya no pudo sostener su bisturí, las fuerzas le iban disminuyendo y ya no pudo mas, se desmayo, no fue por la perdida de sangre como muchos pensaron al encontrarlo tirado en el aula; fue por que ya no pudo mas con la impresión de ver como disecaba su antebrazo...